🌱 Sobrefertilización en el cultivo de cannabis: cómo detectarla y qué hacer

Una de las cosas que más vemos entre cultivadores (sobre todo cuando uno arranca con todas las ganas) es el error de darle “de más” a las plantas. Sí, estamos hablando de la famosa sobrefertilización.

Aunque parezca una buena idea darles un empujoncito con más nutrientes para que crezcan más rápido o saquen más flores, lo cierto es que el exceso puede hacerles más mal que bien 🚫. En este post te explico cómo identificar si te pasaste con la comida, cómo solucionarlo y, lo más importante, cómo evitarlo en el futuro.


🌾 ¿Qué es la sobrefertilización y por qué es un problema?

Cuando una planta recibe más nutrientes de los que puede absorber, el sustrato empieza a llenarse de sales. Esto no solo daña las raíces, sino que también puede frenar el crecimiento y complicar toda la producción 😰.

Las plantas de cannabis necesitan una buena dieta, eso seguro. Pero como todo en la vida, el equilibrio es la clave. Si te pasás, vas a ver señales como hojas demasiado verdes, rizadas, o incluso manchas marrones. Y si no frenás a tiempo, podés terminar con una planta que no crece, no florece… y no produce nada.


💥 ¿Y la quema de nutrientes? ¿Es lo mismo?

Se parecen, pero no son iguales. La sobrefertilización es algo progresivo, que se da por alimentar mal durante varios días o semanas. La quema de nutrientes, en cambio, es como una bomba: le mandaste un fertilizante fuerte o mal disuelto y te achicharró las hojas al toque 🔥.

Sobrefertilización Quema de nutrientes
Exceso crónico de comida Dosis alta de una sola vez
Crecimiento lento, hojas oscuras y enrolladas Puntas de hojas quemadas, secas
Se arregla enjuagando y ajustando Se soluciona bajando la dosis y lavando

🧪 Causas comunes de sobrefertilización

  1. Usar demasiada cantidad: El clásico error de pensar “más es mejor”.

  2. No ajustar según la etapa de crecimiento: Las necesidades de nutrientes cambian en cada fase.

  3. Problemas con el pH y la CE: Si no medís, no sabés. Y si no sabés, estás cultivando a ciegas 👀.

  4. Fertilizantes sintéticos mal usados: Funcionan rápido, pero si te pasás, las consecuencias llegan igual de rápido.


👀 Cómo saber si te pasaste

Algunos signos clave que te van a hacer sospechar:

🌿 Hojas muy verdes, con un brillo raro
🌀 Hojas que se enrollan hacia abajo
⚠️ Manchas marrones o bronce
🐌 Crecimiento lento o frenado
🍂 Hojas que se caen
🖤 Raíces marrones o negras (en hidro)

Si ves varios de estos, es hora de revisar lo que estás dándole a tus nenas.


🧼 ¿Cómo lo soluciono?

Paso 1: Lavado de raíces

Llená la maceta con agua (3 veces el volumen de la misma, con pH ajustado) para que se vayan las sales acumuladas. Es como un enjuague detox para tus plantas 💧

Paso 2: Trasplante (si hace falta)

Si el lavado no alcanza, mudalas a tierra nueva, sin fertilizantes. Y ojo con el nuevo régimen de alimentación.

Paso 3: Microvida al rescate

Podés sumar bacterias lácticas, hongos micorrícicos o incluso aloe vera. Todos ayudan a recuperar la salud del suelo y a que la planta vuelva a estar feliz ✨🌍


🛡️ Cómo evitar que vuelva a pasar

  • Arrancá con la mitad de la dosis recomendada y andá viendo cómo responde la planta.

  • Ajustá según la etapa de cultivo: más nitrógeno en vegeta, más fósforo y potasio en flora.

  • Medí pH y CE regularmente. No es ciencia de la NASA, pero hace toda la diferencia 🚀.

  • Usá fertilizantes orgánicos cuando puedas. Son más suaves y mantienen el suelo vivo y feliz 🐛🌾.

📏 El rol del pH y la CE en el diagnóstico

Además de observar las hojas y el comportamiento de la planta, podés usar herramientas como el pH y la conductividad eléctrica (CE) para detectar si estás sobre-fertilizando. Estas mediciones te dan pistas clave sobre lo que está pasando en el sustrato o en tu solución de riego.

🧪 Cómo medir pH y CE 

🌱 Si estás en tierra:

  • Tomá una muestra de tierra a unos 3 cm de profundidad, bien cerca de las raíces.

  • Mezclala con agua destilada en partes iguales (1:1).

  • Esa mezcla te sirve como muestra para medir.

💧 Si estás en hidroponía:

  • Recolectá una muestra directamente del depósito de riego.

🔍 Medición de pH

  1. Calibrá tu medidor de pH.

  2. Sumergilo en la muestra.

  3. Anotá la lectura.

  4. Ajustá con productos para subir o bajar el pH, según lo que necesite tu cultivo.

⚡ Medición de CE

  1. Calibrá tu medidor de CE (o “EC”).

  2. Sumergilo en la muestra.

  3. Anotá la lectura.

  4. Si la CE está muy alta, podés diluir la solución o hacer un lavado de raíces. Si está baja, puede ser hora de alimentar un poquito más.


📋 En resumen

No te frustres si alguna vez te pasaste con los nutrientes. Nos ha pasado a todes. Lo importante es aprender a leer a tus plantas y actuar a tiempo. Si mantenés una buena rutina, con controles regulares y un manejo equilibrado, tus cultivos van a explotar de salud y flores ❤️🔥